Las zonas rayadas producen una sensación inquietante, casi deliciosamente fúnebre. Son como restos de accidentes, chapas lanzadas al aire a causa de un choque mortal, sangre y muerte y masas encefálicas en mitad de la rural armonía de las tejas, esas tejas cuya gris tonalidad no es otra cosa que la diaria rutina de la vida, tan burguesa, siempre tranquilizadora. No obstante, la agresividad de las puñeteras rayas nos recuerda que hay que respetar el ceda al paso a toda costa, de lo contrario nuestra mujer o nuestro hijito camerunés recién adoptado y que cursa (es un suponer) 2º de Primaria, pueden alcanzar los verdes prados antes de tiempo.
Bártel, eres atroz. Pero la belleza necesita que lo seas.
Amaranta, el 20/01/2013 a las 19:37, comentó:
¡Me encanta! Esos tejados me resultan tan familiares... y las áreas rayadas le dan un toque genial al dibujo.
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Las zonas rayadas producen una sensación inquietante, casi deliciosamente fúnebre. Son como restos de accidentes, chapas lanzadas al aire a causa de un choque mortal, sangre y muerte y masas encefálicas en mitad de la rural armonía de las tejas, esas tejas cuya gris tonalidad no es otra cosa que la diaria rutina de la vida, tan burguesa, siempre tranquilizadora. No obstante, la agresividad de las puñeteras rayas nos recuerda que hay que respetar el ceda al paso a toda costa, de lo contrario nuestra mujer o nuestro hijito camerunés recién adoptado y que cursa (es un suponer) 2º de Primaria, pueden alcanzar los verdes prados antes de tiempo.
Bártel, eres atroz. Pero la belleza necesita que lo seas.
¡Me encanta! Esos tejados me resultan tan familiares... y las áreas rayadas le dan un toque genial al dibujo.
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